viernes, 12 de marzo de 2010

Giorgio De Chirico: Las musas inquietantes


Biografía:

Pintor italiano de origen griego, que creó la escuela de pintura metafísica.

Nació en Volo, Grecia, y era hijo de un ingeniero italiano.

Estudió arte en Atenas y en Munich, donde recibió una gran influencia de las obras alegóricas del pintor suizo del siglo XIX ArnoldBöcklin.

En Turín, Florencia y París, donde se instaló en 1911, pintó paisajes urbanos desérticos, como Plaza de Roma (1913, colección particular, Milán) y Misterio y melancolía de una calle (1914, colección particular, Connecticut). Estas primeras obras metafísicas evocan un mundo onírico misterioso y amenazador a través de acentuados contrastes de luces y sombras y de una perspectiva exagerada.


Las Musas inquietantes
"A menudo se dice que De Chirico utilizó el espacio renacentista en sus pinturas, pero como señala Rubin, se trata de un mito. La perspectiva de De Chirico no tenías la intención de situar al espectador en un espacio seguro y alcanzable. Pretendía distorsionar la visión e inquietar la mirada. En su obra maestra arquitectónica, La melancolía de la partida (1914), no hay un punto de fuga sino seis, y ninguno no es correcto. Esta clonización de los puntos de visión actúa de una forma análoga en el cubismo. Confunde el sentido de la profundidad ilusoria, y somete la superficie a la regla de la forma plana, que es la quinta esencia de la estrategia moderna." (Hughes, R. , ob, cit.)

Su representación de Las musas inquietantes (Le muse inquietanti),  aparecen delante de la antigua residencia de la familia de Este de Ferrara, tan aficionada a las bellas artes. Significativamente, este palacio urbano, cerca del cual vivió De Chirico durante la Primera Guerra Mundial, destaca tras un escenario ascendente junto a edificios industriales, chimeneas de fábricas y un silo. Roja de herrumbre, la fortaleza se alza ante el cielo turquesa del fondo. Las dos musas -muñecos articulados sin fisonomía y vestidos de un modo arcaizante- aparecen en el borde anterior del espacio escénico, que se articula mediante zonas de sombra profunda. De pie una y sentada la otra, ambas dan la impresión de haber sido colocadas entre diversos accesorios teatrales. Bajo ellas hay una máscara roja y una vara, atributos tradicionales de Talía y Melpómene, musas de la comedia y de la tragedia. A su vez Apolo, que estaba al frente de las musas, aparece al fondo sobre un pedestal. Da impresión de contención, de estar tan falto de vida como las musas. ¿Hacia dónde las dirigirá?, cabría pensar a la vista de las reflexiones profundamente melancólicas en las que de forma evidente están inmersas sus compañeras sin cabeza.

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