martes, 20 de julio de 2010

LA IMAGEN - GASTON BACHELARD

La imaginación es libertad creadora. Pero no arbitrariedad ni sinsentido. En la dinámica de lo imaginativo actúa una lógica subyacente. Gastón Bachelard se convirtió en explorador de esa lógica imaginativa. Fue también epistemólogo, profesor en la Sorbona (1940-1954); disciplina en la que ejerció una notoria influencia mediante su obra La formación del espíritu científico, 1945. Pero sus investigaciones en el terreno de la imaginación poética fueron tan o más trascendentes. Bachelard se convirtió en fenomenólogo de la imaginación creadora. Luego de la fenomenología fundacional de Husserl, y de Bergson y su noción de la conciencia y el tiempo vivido como dimensión esencial de la subjetividad, Bachelard elaboró una hermenéutica de la dinámica imaginativa de los cuatro elementos mediante sus obras.



POÉTICA DEL FUEGO
Hay bellezas específicas que nacen del lenguaje, a través del lenguaje, por el lenguaje. Pensándolo bien, el estudio sistemático de la imaginación literaria tiene para nosotros una ventaja: la de que, al reducir nuestro problema, lo hemos precisado. Estamos, por cierto, frente a una imaginación ofrecida con toda sencillez, en la más simple de las intimidades, la de un libro y su lector. La imaginación literaria es el objeto estético que ofrece el literato amigo de los libros. La imagen poética puede caracterizarse como un vinculo directo de un alma otra, como un contacto de dos seres felices de hablar y de oir, en esa renovación del lenguaje que es una palabra nueva.
La imagen literaria debe ser ingenua. Tiene, de este modo, la gloria de ser efímera, piscológicamente efímera. Renueva el lenguaje embelleciéndolo. Al leer a los poetas uno se adhiere a ese embellecimiento del lenguaje, a falta de tener el placer de crearlo.
Era entonces para nosotros un buen método abordar el problema más específico de la imaginación literaria: el problema de la expresión poética. Al considerar las imágenes poéticas del fuego tenemos una posibilidad más. Puesto que abordamos el estudio del lenguaje inflamado de un lenguaje que sobrepasa la voluntad del ornamento para alcanzar, alguna vez, la belleza agresiva. En el discurso inflamado, la expresión siempre sobrepasa al pensamiento. Al analizarlo desentrañaremos la psicología del exceso. Todo el psiquismo es arrastrado por imágenes excesivas. Las imágenes del fuego tienen una acción dinámica y la imaginación dinámica es un dinamismo del psquismo. Esa franja de exceso que colorea imágenes literarias nos revela una realidad psicológica quer deberemos poner en evidencia.









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